Origen
Después de 25 años usando mi creatividad para resolver problemas en la industria de la moda me había hecho famoso por hacer cambios radicales, por ver claramente una solución en medio del problema, por encontrar un camino renovado para una marca añeja y languideciente. También había visto el lado oscuro y flaco del sector: el daño humano causado por un esquema de empleo que es, esencialmente, esclavitud en condiciones peligrosas, el daño ambiental causado por los métodos de producción y el tremendo desperdicio que solamente incrementaba con el auge de la `moda pronta´.
Esto me condujo a una profunda reflexión que culminó en un viaje para acampar en la naturaleza, donde me encontré con la dicha de la ropa de campaña, que por necesidad resulta altamente funcional, cómoda y minimalista. Decidí alinear mis valores con mi trabajo y lancé Paskho (la raíz griega de `pasión´) para hacer prendas de alta calidad para vivir y viajar, y producirlas en fábricas certificadas como éticas y sostenibles, y usando telas recuperadas. Mi meta más grande era ser capaz de contar las historias de los Fabricantes alrededor del mundo que producen nuestras prendas, dándole una cara y una historia a los Fabricantes invisibilizados por nuestras prácticas de tercerización.
Este viaje alcanzó otro punto de inflexión causado por el impacto multifascético de la pandemia por COVID-19, seguido por el asesinato de George Floyd. Confrontado directamente por las impracticalidades de nuestra producción tercerizada en Laos y China, la total falta de un colchón de seguridad para todos en materia de salud y en temas sociales, incluyendo a nuestros trabajadores más `esenciales´, y la constante injusticia racial, no pude ignorar el hecho de que nuestras instituciones y sistemas actuales no apoyan a la dignidad humana universal y comunitaria. Como un hombre Negro exitoso en el campo predominantemente blanco del diseño de modas, sentí todo esto en un nivel profundamente personal, tanto como a nivel profesional. Me di cuenta de que durante años me había sentido fuera de lugar. Por ejemplo, me sentía como un extranjero en los eventos convencionales, pero ni siquiera me invitaban a los eventos de diseño Negro. Reconocí mi necesidad, y la de todos, de una comunidad de apoyo, de un verdadero sentido de pertenencia.
Este reconocimiento me empujó a alinear a Paskho más profundamente con mis valores y esta necesidad humana central y universal. Paskho Community-Made TM se lanzó en Julio de 2020 para volver a traer el proceso de manufactura a los Estados Unidos, para contratar a Fabricantes talentosos y habilidosos que estuvieran desempleados, y para crear un proceso de producción no solamente comprometido con un trato justo para los Fabricantes y con la protección del medio ambiente, sino también capaz de crear un sentido de comunidad y pertenencia para todos los participantes.
Community-Made TM
Paskho Community-Made TM tiene la meta de construir una comunidad de personas que hagan cosas juntas con una intención de cuidado y pertenencia, así como con un proceso de producción regenerativo en vez de extractivo. Dicho proceso reconoce la dignidad de todos los participantes, desde el Fabricante hasta el personal de servicios de apoyo y el cliente, usa los recursos de manera sabia y minimiza el daño ambiental, es rentable para todos los participantes, fomenta las oportunidades de creación de riqueza para los Fabricantes y sus comunidades y no solamente para los que aportan el capital.
Para Paskho Community-Made TM esto significa empezar por reconocer los activos, las habilidades y los talentos de las comunidades de Fabricantes, y enfocarnos en conectar a esas comunidades con los recursos necesarios para crear mercados interesados en lo que creamos juntos. A través del uso de un app, trabajamos directamente con los Fabricantes para administrar la producción, eliminar el costo de las fábricas tradicionales y la gerencia intermedia y las jerarquías de mando y control deshumanizantes.
El primer ´pod´de Paskho Community-Made TM está en Nueva York, donde nos aliamos con la Brigada de Trabajadores Cualificados (Skilled Laborers Brigade) para trabajar con más de 45 trabajadores con experiencia en prendas, desde fabricantes de vestuario para Broadway hasta costureras de estudios de diseño y trabajadores de fábrica cualificados que estuvieran desempleados o subempleados como consecuencia de la pandemia. Una tienda de disfraces clausurada y un cuarto de muestras se reconvirtieron para ofrecer ambientes seguros para que los Fabricantes trabajaran juntos manteniendo la distancia social. Desde diciembre hemos producido más de 2.500 prendas que han alcanzado un 83% de ventas directas, y vienen más en camino.
Nuestro segundo `pod´ Community-Made TM se acaba de lanzar en Gee’s Bend, Alabama, en medio de una comunidad rural de Alabama reconocida por sus obras maestras en colchas. Esta comunidad remota no ha visto la creación de nuevos empleos en los últimos 50 años, pero es el hogar de una generación de Fabricantes cualificados que anteriormente habrían trabajado en fábricas en el extranjero. Aquí hemos adecuado unas instalaciones locales y hemos traído servicio de internet para crear un espacio de trabajo que inicialmente emplea a 16 Fabricantes y a 5 miembros de personal de apoyo, anticipando un crecimiento durante el año entrante que supere a los 40 Fabricantes.
Invertir para un cambio en los sistemas
El modelo de Paskho Community-Made TM atiende directamente los intereses de los inversionistas de impacto en innovación convincente que facilita tanto los retornos económicos como el impacto medible. Community-Made TM está impulsado por la innovación reconocible por cualquier inversionista en tecnología: usamos la tecnología para generar un proceso de producción más distributivo y efectivo con el capital que el del antiguo (y, desde mi punto de vista irreparablemente roto) modelo de fábrica. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las innovaciones tecnológicas, la nuestra está enfocada en la gente y conecta a los diseñadores, los Fabricantes y el mercado en lugar de esforzarse por reemplazar a los trabajadores.
El resultado es una mayor capacidad de respuesta frente al mercado, así como un impacto positivo a nivel social y ambiental. La producción distributiva doméstica le permite a Paskho afrontar la creciente demanda del mercado de transparencia, trazabilidad y aparición de marcas significativas que creen conexiones entre el Fabricante y los clientes. Nuestro proceso le ofrece impactos medibles de interés a los inversionistas de impacto: la creación de empleos para los menos privilegiados (en contextos tanto rurales como urbanos), la creación de riqueza para las mujeres y la gente de color, y la reducción de los desperdicios y el daño ambiental causados por la producción de prendas.
2020 fue un año de ajuste de cuentas, durante el cual muchos inversionistas de impacto se dieron cuenta de que hacerle pequeños ajustes a nuestro sistema no es suficiente. Al reinventar el modelo de producción de prendas para poner a los Fabricantes y a la creación de riqueza para la comunidad en centro de una empresa rentable, Paskho aborda la profunda necesidad y la creciente demanda de un cambio real en los sistemas. Si bien no todos los inversionistas de Pashko anteriores al COVID se han unido en este cambio de modelo, les hemos abierto la puerta a inversionistas individuales de la red del Ferrocarril de la Gratitud (Gratitude Railroad), así como a la fundación Souls Grown Deep y a otros, todos ellos comprometidos con nuestro modelo regenerativo.
Mi meta más audaz es simplemente otro cambio radical: ayudar a inspirar la creación de un camino nuevo y regenerador para que la rota y titubeante economía Americana avance hacia adelante; hacia el futuro. En Paskho Community-Made TM creemos que podemos crear una producción a la que la gente aporte más alma y más cuidado, y que los clientes y los Fabricantes puedan establecer verdaderas conexiones entre sí. Mi anhelo más profundo es que este modelo regenerativo pueda ser replicado en muchos productos y comunidades. Que así sea.