Nuestra historia comienza hace casi cuarenta años durante un viaje que hizo el arquitecto Miguel Quintana Pali a la Riviera Maya en 1985. Se enamoró del paisaje, y tomó la decisión de comprar cinco hectáreas con la intención de construir una casa propia. En ese momento no tenía idea de que el terreno escondía un tesoro: al empezar a preparar la tierra para construir, descubrió un universo de cenotes, vestigios Mayas y ríos subterráneos; así que decidió crear un parque para brindarle acceso a muchas más personas a la belleza natural de la región. De esas primeras cinco hectáreas y un sentimiento de que no era justo que esa riqueza arqueológica y natural solamente pudiera ser disfrutada por unos pocos, nació el Grupo Xcaret, que hoy en día cuenta con ocho parques temáticos (el primero de los cuales, Xcaret, abrió sus puertas en 1990), tres hoteles, un club vacacional, dos tours y una agencia de viajes.
La historia del Grupo Xcaret es una historia de éxito; es una historia de haber superado las epidemias de H1N1 en 2009 y COVID-19 en 2020 y 2021, y de haber emprendido la reconstrucción de la zona después del huracán Wilma en 2005. Este desastre no solamente forzó el cierre de la totalidad de las instalaciones, sino que además dejó zonas construidas y zonas verdes totalmente devastadas. La epidemia de influenza de 2009 le puso un freno al turismo, y la pandemia por COVID-19 forzó al cierre total de las fronteras nacionales y, por lo tanto, interrumpió el turismo. Cada una de estas crisis nos ha fortalecido. Hemos aprendido a liderar iniciativas en la región, hemos aprendido a tomar riesgos, hemos aprendido a trabajar juntos para el bien de la comunidad. Por ejemplo, cuando nos golpeó la epidemia de H1N1 y se fue el turismo, en vez de cerrar o mantener la operación al 50 %, decidimos tomar el riesgo de abrir un nuevo parque: quisimos enviar un mensaje al mundo de que nuestra región seguía viva y estaba lista para recibir a los visitantes. La respuesta del turismo fue inmediata, y la competencia se armó de valor para dar un paso al frente. La recuperación fue difícil y paulatina, pero se logró.
Hemos descubierto que el prestigio de nuestra marca, conseguido a lo largo de mucho tiempo y gracias a esfuerzos continuos, no es solamente una garantía de calidad para el turismo de la región sino que también es una gran responsabilidad, porque toda la región espera a que nosotros demos el primer paso en un proceso de recuperación, y observa hacia dónde avanzamos para seguirnos. Pero quizás el factor que más ha contribuido a la construcción de ese reconocimiento es la forma como trabajamos con base en un modelo de operación sostenible, fundamentado en tres pilares: el bienestar de las personas, la prosperidad del negocio y el cuidado del medio ambiente.
Nos hemos esforzado por preservar el patrimonio material e inmaterial de México, impulsados por el gran amor que sentimos por nuestro país. Para lograrlo, hemos convocado a los artesanos de la región, quienes fundaron las cooperativas que, bajo un modelo de comercio justo, venden sus productos artesanales directamente a los visitantes. También hemos desarrollado un conjunto de buenas prácticas de investigación y documentación de las tradiciones culturales mexicanas, lo cual nos ha llevado a presentar espectáculos en los que podemos mostrarle a los turistas locales e internacionales algunas de las tradiciones que han sido declaradas patrimonio inmaterial de la humanidad, como los Voladores de Papantla, el Mariachi de Jalisco, la Danza de los Viejitos al igual que tradiciones de origen prehispánico como el Juego de pelota Maya o el Ritual de la Pelota Encendida (un ritual que cuenta con 3 000 años de historia documentada).
Nuestra preocupación por la preservación del patrimonio no se detiene en esas tradiciones que distinguen a México por la variedad de sus expresiones culturales; también hemos integrado la presencia arqueológica de los vestigios Mayas encontrados en el parque Xcaret, operados por las autoridades correspondientes. Hoy en día, como parte de los tours que ofrecemos a las zonas arqueológicas, los turistas que visitan a la Riviera Maya pueden visitar a Chichen Itzá, al Pueblo Mágico de Valladolid en Yucatán, a Tulum y a Cobá. Nuestro interés es despertar en los visitantes una fascinación duradera por la historia, la cultura y el paisaje mexicanos.
También hemos hecho grandes esfuerzos para que la riqueza natural de la Riviera Maya no sufra el impacto que a veces tiene el turismo sobre el medio ambiente. Nuestro fundador, siendo arquitecto, ha abogado por una arquitectura eco-integradora que se destaca por su innovación y diseño y ha hecho posible que el hotel Xcaret México sea el primero en América en contar con la certificación EarthCheck Oro en la categoría de planeación y diseño. Pero siempre queremos ir mucho más allá: nuestro parque Xcaret ha logrado la repoblación de una de las especies más emblemáticas del continente americano, las guacamayas, y cuenta con un santuario de preservación de tortugas. Buscamos que cada visitante se enamore de la flora y la fauna de la Riviera Maya al tiempo que adquiere una consciencia mucho mayor del imperativo colectivo de preservar el medio ambiente y el patrimonio cultural.
Nuestra misión es “hacer más feliz al planeta y contagiar nuestro gran amor por México”. Cuando le preguntan a nuestro director general, fundador, y creador de todos los parques y productos de dónde saca tantas ideas para ofrecer siempre algo nuevo y de dónde sale tanta creatividad e innovación, su respuesta es sencilla y rotunda: “¡De México!, ya que somos un país megadiverso, con una enorme riqueza natural, con un patrimonio cultural tangible e intangible increíble, con un mestizaje étnico y cultural que es fuente rica de costumbres, tradiciones, gastronomía, lenguas, etc. Lo único que hacemos siempre es mostrar México al mundo. ¡Y nunca vamos a terminar!”