Cuando nos enfrentamos a momentos confusos, caóticos y cada vez más polarizados, es aún más importante encontrar la fuerza a través de las acciones. La inversión consciente de capital es la herramienta más poderosa para alcanzar el futuro que deseamos, al tiempo que genera tanto rendimientos descomunales como un impacto profundo.
La forma en que gastamos nuestro dinero, las personas que apoyamos y las inversiones que seleccionamos influyen en cómo evoluciona nuestro futuro colectivo
Las startups son nuestra esperanza. El viaje del emprendimiento casi siempre comienza con un problema que el emprendedor experimentó personalmente y para el que quiere desesperadamente construir una solución. Para muchos, el dolor de las desigualdades y las injusticias es el combustible que los impulsa a construir: para sí mismos, para sus familias, para sus comunidades y para el mundo que desean crear. Los recursos (lo más importante: el capital) dan voz a aquellos con mucho que decir pero sin plataformas existentes para ser escuchados.
Durante más de tres décadas, las empresas dirigidas por mujeres apenas han recibido más del 2 % de la financiación de capital de riesgo. En 2022, los equipos fundados por mujeres están en camino de recibir una proporción históricamente baja de financiamiento de riesgo: solo el 1,8 %. Al mismo tiempo, las mujeres están desproporcionadamente representadas en las industrias creativas: en los Estados Unidos, hasta el 35% de las empresas propiedad de mujeres se afincan en la economía creativa.
Esas voces crecen donde el dinero fluye. Los acontecimientos recientes, si acaso, son una señal de que cada uno de nosotros necesita tomar medidas más valientes y grandiosas si realmente deseamos tener un futuro equitativo e inclusivo. La historia no siempre avanza de manera lineal. Cuando los aspectos de la sociedad empeoran antes de mejorar, debemos aprovechar el dolor para impulsarnos. Debemos desplegar el capital hacia fundadores tradicionalmente subcapitalizados. Debemos crear un espacio para que todas las personas sean incluidas y valoradas. Invertir conscientemente es el único camino lógico a seguir.
La inversión de impacto no es nueva ni carece de evidencias.
De hecho, invertir con impacto puede ser la ventaja competitiva que genera rendimientos descomunales. Desde 2015, SoGal Ventures ha estado invirtiendo hacia un futuro mejor y más inclusivo mediante la asignación de capital a diversos equipos fundadores con la misión de revolucionar la forma en que las próximas generaciones viven, trabajan y se mantienen saludables.
Nuestro primer SoGal Ventures Fund invirtió en 42 empresas. Más de la mitad de estas empresas están en la economía creativa, y el 100 % de la cartera está liderada por equipos fundadores diversos. Desde la ropa sostenible, los juguetes para bebés que usan evidencias científicas para desarrollar sus cerebros, las prótesis de mama personalizadas para sobrevivientes de cáncer de seno, un enólogo culturalmente relevante y sostenible y los servicios de atención médica asequibles hasta la primera compañía de cuidado del cabello propiedad de una mujer latina que se lanzó en Sephora, nuestra cartera de startups se expandió rápidamente al tiempo que reinventaban las industrias en las que operan. El portafolio de SoGal demuestra una idea que resuena a través de los 100 ensayos de la colección Creatividad, Cultura y Capital: las personas creativas resuelven problemas.
Colectivamente, las compañías de cartera de SoGal, todas ubicadas fuera de Silicon Valley, crecieron para valorarse en más de US$ 7,8 mil millones en cinco años, generaron más de US$ 1 200 millones de ingresos en 2021 y crearon más de 2 176 nuevos empleos para nuestra economía. Con una tasa interna neta de retorno (TIR) del 67 % y 4,4x desde su inicio en 2017, el primer fondo de US$ 15 millones de SoGal demostró que incluso los fondos de capital modestos, cuando se implementan conscientemente, pueden generar retornos desmesurados y un impacto profundo.
Si no lo hace usted, ¿entonces quién? Nuestro poder individual y colectivo está en nuestras billeteras y decisiones. La forma en que gastamos nuestro dinero, las personas que apoyamos y las inversiones que seleccionamos influyen en cómo evoluciona nuestro futuro colectivo. Pregúntese: ¿su capital está alineado con sus valores? ¿Está invirtiendo en el futuro que desea ver? Llegó el momento de ser conscientes y valientes.
