FILMANDES es una asociación civil dedicada a promover el desarrollo de las industrias creativas en Mendoza. Desde 2015, este espacio asociativo tiene el objetivo de formar un hub audiovisual en la provincia de Mendoza. Contiene productoras audiovisuales, emprendedores de videojuegos, deportes electrónicos y realidad aumentada que se integran con las universidades y organismos públicos de Mendoza.
Quienes trabajamos hace tiempo en las industrias creativas nos planteamos grandes desafíos: cómo lograr que una actividad productiva y cultural se visibilice y deje de ser simplemente un sector para convertirse en una industria; cómo posicionar una región y ponerla en los radares internacionales como oferta competitiva a la hora de producir contenidos y cómo atraer inversiones y financiamiento en esta economía del conocimiento.
La creatividad, entendida como aquella conexión improbable entre elementos de valor en contextos de incertidumbre, es la marca identitaria que nos moviliza y es la clave de la innovación. Es un elemento central de una sistema capaz de generar empleo, desarrollo y riqueza que a la vez promueve paisajes, historia y territorios, y que al hacerlo resalta espacios culturales de gran valor. Desde el principio, hemos contado con el apoyo del BID, tanto con recursos económicos como con aportes metodológicos, para definir un rumbo preciso, para gestionar el cambio y adaptarnos a las complejidades tratamos de pensar en un espacio amplio y crear un modelo de affectio societatis que le diera prelación a la unidad en medio de la diversidad.
Uno de los ejes centrales de este nuevo espacio fue construir una relación con el sector público, reconociendo desde un primer momento que sin el apoyo oficial no se puede, pero también que solo con eso no alcanza.
La asistencia gubernamental es determinante en el universo audiovisual para equilibrar asimetrías y apoyar a un sector conformado fundamentalmente por micro y pequeñas empresas. Priorizamos la relación con las áreas oficiales de a economía, la producción y la exportación con el fin de establecer canales para fomentar el diálogo con la inversión, el financiamiento y las relaciones internacionales. Siempre trabajamos bajo la consigna de que la industria creativa se basa en el talento, las ideas y la cultura; pero también avanzamos con base en la necesidad de incentivar a los gobiernos a invertir, promover el apoyo del sector empresarial y ver en esta industria una posibilidad de desarrollo con gran potencial.
En 2019 logramos la sanción de la ley que establece un Régimen de Promoción Audiovisual, reconoce al sector como industria, asigna fondos específicos para el desarrollo de proyectos audiovisuales y crea la Filmcomission Mendoza (conformada por organismos representantes de los sectores público y privado. Del sector público están el Ministerio de Economía y el Ministerio de Cultura y Turismo y Pro Mendoza; y del sector privado están varias organizaciones no gubernamentales que aglutinan diversas empresas y productoras audiovisuales). Con este marco jurídico y una mesa de trabajo plural se conformó un primer fondo de garantías para ofrecer créditos a tasa subsidiada y para organizar un fondo concursable para proyectos audiovisuales. Este año hemos logrado triplicar esa primera inversión.
Hemos elaborado el proyecto de ley de Atracción de Inversiones para la Industria Audiovisual en Mendoza, que ya cuenta con el aval gubernamental para elevarlo a la legislatura de la provincia y transformarlo en ley en el presente año.
Logramos poner en marcha, junto al Municipio de la Ciudad de Mendoza, un Estudio de Filmación de 1 300 m2, ubicado en el Distrito 33. Si bien aún se encuentra en etapa de adecuación, se está equipando siguiendo estándares internacionales, y ya hemos rodado algunos comerciales y películas. Este predio colinda con una zona urbana de escasos recursos y hemos coordinado, junto con el Municipio de Mendoza, un programa de integración social que incluyó a trabajadores y técnicos del barrio vecino en cada una de los proyectos que se han rodado hasta el momento.
Como parte de la consolidación del ecosistema creativo, generamos alianzas con el sector educativo que van desde la etapa inicial en la que se comienzan a crear las audiencias hasta la formación universitaria y de posgrado. También creamos un observatorio audiovisual, identificando más de 200 perfiles de trabajo que la industria demanda y que en la actualidad no cuentan con la suficiente preparación. Este observatorio se coordina junto con la Universidad Nacional de Cuyo y difunde tendencias e información estratégica para la toma de decisiones.
De acuerdo con esto, ya pusimos en marcha FILMANDES ACADEMY, un espacio para la formación de puestos de trabajo en toda la línea que necesita la industria. Hasta el momento pasaron por este programa más de 300 personas en las distintas fases formativas.
A nivel nacional se consolidó el Corredor Audiovisual Argentino (CAAR); entidad que reúne a cámaras y clústers de Córdoba, Rosario, Tucumán, Bariloche, Corrientes, Misiones y Buenos Aires y que tiende a posicionar al sector y equilibrar los modelos de inversión y producción en todo el país. Un hecho interesante fue la creación de la “Ruta 40 Creativa” que unió las ciudades de Mendoza y Bariloche en un concurso de proyectos audiovisuales que tiene como propósito mostrar la identidad, la diversidad y el talento de esta «costa oeste» argentina.
Durante todo el 2021 logramos consolidar la visibilidad del sector con programas de divulgación a través de medios de comunicación y redes. Celebramos el primer Foro de economía creativa con la presencia de especialistas y expertos de nivel nacional e internacional. También pusimos al aire QR, Nueva Economía; un programa de TV en el que, a través de entrevistas dinámicas, se muestran y valoran experiencias con ejemplos concretos de cómo la cultura y la creatividad generan desarrollo y riqueza.
Estamos convencidos de que el espacio de construcción asociativa en el sector audiovisual de FILMANDES es un excelente ejemplo para difundir la nueva economía. Esta es una tendencia que crece, es disruptiva y pone al conocimiento y la innovación en el centro del proceso productivo. También genera nuevos elementos de la cadena de valor, incluye a personas que actúan como agentes de cambio y desarrollan nuevas audiencias y, en definitiva, se constituye como un nuevo mercado y una oportunidad global de expansión.
En todo el mundo crece la comprensión del concepto de “industria creativa”, de la “economía naranja” como lo define el BID. Desde esta “costa oeste” tenemos las condiciones necesarias para ofrecer infraestructura, recurso humano calificado, tecnología, capacidad instalada, interacción entre lo público y lo privado y, más fundamentalmente, cultura.
Una industria creativa que tiene como misión hacer que la gente se emocione, se divierta y reflexione es una industria que tiene su éxito asegurado.
Por eso, y para eso, seguimos trabajando.